Cena deprisa, que el tiempo apremia.
Rompe las medias, negro carmín,
Dos besos siesos, y sale a la noche,
Esquivando coches cual Dancing Queen.

Tantas miradas saltan barreras,
Piel de gacela quiere el cazador,
oídos sordos por las aceras
de quien no entienda que un no es un no...

Es viernes
y los laureles están tendidos
Se sueltan los detenidos
Cada quien es cada cual.

La salamandra está
andándoles por la espalda
Los locos bailan de noche
en el pequeño hospital.

Él cerró caja hace un par de horas,
Sólo demora el tiempo bajo el agua.
Zapatos nuevos, suelas gastadas:
Mueve las alas y arde la fragua.

A menudo coinciden y, aunque el destino,
les haga darse siempre la espalda,
cuando sus pasos crucen caminos
se enredarán hasta que cante el alba...

Es viernes
y los laureles están tendidos
Se sueltan los detenidos
Cada quien es cada cual.

La salamandra está
andándoles por la espalda
Los locos bailan de noche
en el pequeño hospital.